El ser humano en atmósfera de música, violencia, espiritualidad, naturaleza y misterio ha sido el tema central de mi obra. Expreso la soledad, el desamparo, la tristeza, la tragedia, el dolor, la rabia y la introspección en sus vidas, algo que, abunda en la obra literaria de Gabriel García Márquez con el componente adicional de la magia y la poesía.
Sus historias bellas y trágicas reflejadas en mis series Música y Músicos y Mujeres y Naturaleza en la obra de Gabriel García Márquez interrelacionan música y violencia; música y muerte; música, magia, mujeres, naturaleza y magia; mujeres, naturaleza y violencia.
En el año 2010, luego de realizar la obra Bio-lencia, decidí dirigir la mirada a la naturaleza en busca, de armonía, belleza y reflexionar sobre nuestra relación con nosotros mismos y con el entorno, algo que se viene concretando en Cerebraciones, una serie desarrollada en los lenguajes de la pintura, la escultura y la fotografía con la que Cerebro y Celebro la vida.
Santa Bendición Alvarado de los Páramos – El otoño del patriarca – 150 x 70 cms
«En el dormitorio de Bendición Alvarado, de quien apenas recordábamos la fábula de su canonización por decreto, encontramos algunas jaulas desportilladas con huesesitos de pájaros convertidos en piedra por los años, vimos un sillón de mimbre mordisqueado por las vacas, vimos estuches de pinturas de agua y vasos de pinceles de los que usaban las pajareras de los páramos para vender en las ferias a otros pájaros descoloridos haciéndolos pasar por oropéndolas, vimos una tinaja con una mata de toronjil que había seguido creciendo en el olvido cuyas ramas se trepaban por las paredes y se asomaban por los ojos de los retratos y se salieron por la ventana y habían terminado por embrollarse con la fronda montuna de los patios posteriores».
Más allá de una puesta en escena, la naturaleza, con diversidad de paisajes, flores, plantas, animales y fenómenos hace presencia en su obra, creando un marco metafórico, simbólico, cultural, emocional y de identidad a personajes o situaciones o incidiendo de manera directa en las emociones o comportamiento de los personajes, o siendo ella misma el personaje.
Manuela Sánchez de mi desgracia – Óleo/Lienzo – 70 x 70 cms – 2021
… «atormentado por el recuerdo de la brasa de la mano de Manuela Sánchez en su mano, soñando con vivir de nuevo aquel instante feliz aunque se torciera el rumbo de la naturaleza y se estropeara el universo, deseándolo con tanta intensidad que terminó por suplicar a sus astrónomos que le inventaran un cometa de pirotecnia, un lucero fugaz, un dragón de candela, cualquier ingenio sideral que fuera lo bastante terrorífico para causarle un vértigo de eternidad a una mujer hermosa, pero lo único que pudieron encontrar en sus cálculos fue un eclipse total de sol para el miércoles de la semana próxima a las cuatro de la tarde mi general, y él aceptó, de acuerdo, y fue una noche tan verídica a pleno día que se encendieron las estrellas, se marchitaron las flores, las gallinas se recogieron y se sobrecogieron los animales de mejor instinto premonitorio, mientras él aspiraba el aliento crepuscular de Manuela Sánchez que se le iba volviendo nocturno a medida que la rosa languidecía en su mano por el engaño de las sombras, ahí lo tienes, reina, le dijo, es tu eclipse, pero Manuela Sánchez no contestó, no le tocó la mano, no respiraba, parecía tan irreal que él no pudo soportar el anhelo y extendió la mano en la oscuridad para tocar su mano, pero no la encontró, la buscó con la yema de los dedos en el sitio donde había estado su olor, pero tampoco la encontró, siguió buscándola con las dos manos por la casa enorme, braceando con los ojos abiertos de sonámbulo en las tinieblas, preguntándose dolorido dónde estarás Manuela Sánchez de mi desventura que te busco y no te encuentro en la noche desventurada de tu eclipse, dónde estará tu mano inclemente, dónde tu rosa»…
Leticia Nazareno – El Otoño del Patriarca – Óleo/lienzo – 70 x 70 cms – 2021
Leticia Nazareno, «la antigua novicia rechoncha con el sombrero de paja con flores de fieltro y la ristra de zorros azules que se colgaba del cuello a pesar del calor».
Los caballitos amarillos del insomnio de Ursula – Cien años de soledad – Óleo/lienzo, 70 x 70 cms -2020
«Los animalitos de caramelo fabricados en la casa seguían siendo vendidos en el pueblo. Niñas y adultos chupaban encantados los deliciosos gallitos verdes del insomnio, los exquisitos peces rosados del insomnio y los tiernos caballitos amarillos del insomnio, de modo que el alba del lunes sorprendió despierto a todo el pueblo».
Nena Daconte – El rastro de tu sangre sobre la nieve – 70 x 70 – Óleo/lienzo -2023
«Nena Daconte dejó el brazo colgando fuera de la ventana, convencida de que el aire glacial de las sementeras tenía virtudes de cauterio. Fue otro recurso vano, pero todavía no se alarmó. «Si alguien nos quiere encontrar será muy fácil», dijo con su encanto natural. «Sólo tendrá que seguir el rastro de mi sangre en la nieve.» Luego pensó mejor en lo que había dicho, y su rostro floreció en las primeras luces del amanecer».
Remedios La Bella – Óleo /lienzo- 70 x 70 cms.
«El caballero apareció con una rosa amarilla en la mano. Oyó la misa de pie, como lo hacía siempre, y al final se interpuso al paso de Remedios, la bella, y le ofreció la rosa solitaria. Ella la recibió con un gesto natural, como si hubiera estado preparada para aquel homenaje, y entonces se descubrió el rostro por un instante y dio las gracias con una sonrisa. Fue todo cuanto hizo. Pero no sólo para el caballero, sino para todos los hombres que tuvieron el desdichado privilegio de vivirlo, aquel fue un instante eterno».
Me gusta la fotografía macro de naturaleza por la fascinación y asombro que genera tanto en mí como en el espectador descubrir mundos que el ojo no capta a simple vista. Particularmente me gusta explorar los pistilos y estambres de las flores y todo lo que tiene que ver con la generación de vida, fotografías que he enmarcado bajo una gran serie que se llama Eros.
“ Cien Años de Soledad Página 188 ”, Oleo / Lienzo, 1.30 x 1.90 Mts., 1.998
Mi interés por el tema de la música y los músicos en la obra de Gabriel García Márquez no es fortuito ni gratuito sino el producto de un largo proceso de búsquedas y hallazgos en el acto de la lectura en la que uno dueño absoluto de su tiempo, puede relacionarse más íntimamente con los personajes, convivir con ellos horas y días enteros, observar y definir con más claridad situaciones y ambientes, captar y medir sin premuras qué papeles juegan dentro de la trama o en una secuencia aislada, la calle, la esquina, un color, los colores, los ruidos, el cuarto, un mueble, el silencio, el vestuario, el decorado, el gentío, una mirada, un automóvil, un semáforo, un avión, unas flores, un retrato, el otro, los otros y por supuesto la música y los músicos.
«Cien Años de Soledad Páginas 174 y 175», Óleo / Lienzo, 1.90 x 1.20 Mts., 1.999
«El Otoño del Patriarca Página 173 «, Óleo / Lienzo, 1.90 x 1.20 Mts., 1.999
Salí a buscar la música para pintarla y me instalé en los cuentos y novelas de Gabriel García Márquez en la certeza de que allí la Música y los Músicos andarían metidos por todas partes marcándole el ritmo a los sentimientos, aportándole melodía a los sueños, armonizando y desarmonizando amores y odios, acompañando a las gentes de todos los Macondos en su casi siempre frenética existencia o sirviéndoles de cómplices para matar y resucitar el tiempo cuando no para ponerle un poco de ritmo y melodía al telégrafo, la pianola, la máquina fotográfica, los imanes, el hielo y los trenes, a todas las máquinas y aparatos que habitan los territorios de estos libros y fueron parte del génesis de sus historias.
Yo había leído algo de su obra pero sólo hasta cuando releí una y otra vez algunos de sus cuentos y novelas y escuché la música que allí suena descubrí la descomunal tristeza de sus personajes pintada en sus rostros, la monstruosa tragedia que ronda sus vidas, la soledad de más de cien años sonando por los cuatro puntos cardinales de sus historias, leyendas y mitos y los colores exactos que necesitaba para trasladar al lienzo algunos de los episodios más bellos y trágicos de toda su obra.
Macondo y los otros territorios en los que se desarrollan estos dramas y sagas, en lo que a mí me atañe e interesa, no son una región geográfica específica sino la Tierra toda en miniatura, el microcosmos en el que habitan y cohabitan, existen, coexisten y subsisten lo real y lo mágico, el atraso y el progreso, excesos y carencias y todo en medio de una misma e idéntica Tragedia en la que personajes de todos los colores, lenguas varias, cantan, hacen música, bailan, se embriagan, rezan, matan, fornican, ríen y lloran mientras llega la Muerte como siempre ha sucedido en los buenos cuentos y novelas del mundo entero o sea en la vida desde eso que llaman el Génesis.
Ha sido fascinante para mí llevar al lienzo las imágenes y situaciones que tomé de algunos de esos cuentos y novelas en los que priman lo histórico y lo mítico porque la pintura es sin duda la forma de arte en la que la historia y la magia andan siempre tomadas de la mano.
De lo arcano, se enfoca en el ser humano espiritual que busca conectarse con ese “algo” que trasciende lo material y establecer una relación de unidad con el misterio de la vida.
Cuatro – Técnica mixta/lienzo – 120 x 160 cmsPeace WarriorThe light at the edge of the worldUnity- Técnica mixta/lienzo – 80 x 160 cmsDe lo arcano – Técnica mixta/lienzo – 150 x 150 cms